miércoles, 22 de diciembre de 2010

LA SACA DE BALTASAR


Acompañé a Patricia a echar su carta a los Reyes Magos. Este año la había cerrado sin dejar que yo viera ni una sola línea de lo escrito en ella. Intenté interceptar la misiva antes de que cayera por la boca de aquel león de bronce, pero sólo logré verla resbalar por su estómago de tobogán hasta caer en la saca donde reposaban decenas de cartas repletas de ilusiones infantiles. Volvimos a casa, ella con una sonrisa cómplice, yo con la angustia de no saber cómo hacer realidad sus sueños.
La mañana del seis de enero, al lado de los zapatos de Patricia, descansaban dos enormes paquetes que yo no había comprado. Al abrirlos, mi hija se estremeció dando saltos de alegría. Me quedé sobrecogida, sintiendo como el espíritu de
la Navidad se adueñaba de mi casa, una magia que, a mi edad, tenía casi olvidada. Miré con emoción a Arturo, quien tras desenvolver su regalo y darnos un enorme beso a ambas, vistió su uniforme y salió hacia la oficina de correos a hacer su turno de guardia.

Gentileza de Maite del blog "Historias mayúsculas, en porciones minúsculas"

7 comentarios:

  1. Gracias por traer hasta aquí mis letras, espero que les guste a tus lectores y escribientes...de cartas!! :) Un abrazo a todos y que alguien busque en la saca de Baltasar encontrando vuestros sueños y los haga realidad

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  2. Me gustó mucho. La lectura te envuelve y hasta que no terminas no respiras. Muy lindo, gracias por compartirlo Maite y tu por publicarlo Pablo. Besitos!!!

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  3. Ya lo leí en el blog de Maite, y hacerlo parte de El Cartero me pareció y me parece genial, y parte de la magia navideña.
    Abrazos por correo

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  4. Yo también lo había leído y me encantó. Un gusto conocerte Pablo. Si no te molesta continuaré visitándote.

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  5. Me parece una excelente medida de ahorro. Dejar este post de año en año para vivir en una eterna navidad. Bueno, Pablo, bromas aparte, espero que este 2012 sea un año excelente para vosotros. Y que lo paséis MUY MUY MUY BIEN.
    Abrazos fuertes,
    P

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  6. Vaya Pablo, me has pillado, jejej. Lo del ahorro no lo había pensado, pero más que ahorro de papel y energía ahorro de ideas y de tiempo, que desastre soy como bloguero.
    Te deseo lo mismo para ti y tu gente. Hoy me acordé de ti porque un amigo se va de travesía desde Buenos Aires a Santiago en barco durante 20 días, por todos esos sitios del fin del mundo. Igual pasa por Valdivia pero no tiene puerto o si?
    Un abrazo

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  7. El puerto de Valdivia se llama Corral pero es muy pequeño. Supongo que tu amigo va en un transatlántico. Es probable que recale en Punta Arenas, luego en Puerto Montt y por fin en Valparaíso. ¡Qué enorme envidia, oye!
    Más abrazos,
    P

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